LEÓN DEGRELLE , EL NAZI QUE HITLER QUISO COMO UN HIJO Y QUE SE INSTALÓ EN CONSTANTINA TRAS LA GUERRA

Constantina es un pequeño pueblo de la Sierra Norte de Sevilla. Sobre una loma se asoma el Castillo Blanco de La Carlina. Este edificio fue la morada de un personaje oscuro, que vivía entre la opulencia de la arquitectura y el miedo a ser descubierto. Todo el pueblo lo conocía como Don Juan, pero tras este nombre se escondía el líder fascista belga Leon Degrelle.


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Tras acabar la II Guerra Mundial son detenidas en Bélgica unas cien mil personas por colaborar con el ejercito de ocupación alemán. Muchas de estas personas pertenecen al Partido Rexista, partido de corte fascista que colabora con los nazis en la ocupación del país. Pero Leon Degrelle su fundador y máximo responsable había huido del país. A pesar de esto en 1945 un tribunal belga, lo condenaba "in absentia" a muerte por alta traición, acusado de asesinatos y colaboracionismo con los nazis..


El 8 de mayo de 1945 toma un Heinkel He-111 cedido por Albert Speer (Ministro de Armamento y de Guerra de Hitler)parte junto a algunos colaboradores desde Oslo donde estaba huido hacia San Sebastián. La autonomía del avión era de 2100 kms y la distancia 2150 kms, algunas tormentas y unas batería antiaéreas hicieron que en Biarritz se quedase sin combustible y consigue "arenizar" en un aterrizaje forzoso en la playa de la Concha.




Avión de Degrelle en la Concha  
Unos paisanos consiguen salvar a los pasajeros del avión y los llevan al Hospital Militar General Mola de San Sebastián. Los servicios de espionajes aislados detectan su presencia en España y exigen a Franco que lo entregue para ser juzgado. Degrelle en ningún momento trata de escapar del hospital pues es el único sitio donde está seguro y allí en teoría se recupera de sus heridas. Un año después del accidente intenta hacer un trato con el Gobierno Belga para ser enjuiciado pero sus condiciones no fueron aceptadas por los dirigentes belgas.

Cuando le llega la orden de expulsión por parte del Gobierno español en agosto de 1946, se le da ocho días para abandonar el país por la frontera que estime conveniente. Ayudado por el falangista y antiguo embajador en Berlín  José Finat y Escrivá de Romaní, Conde de Mayalde, escapa del Hospital Mola con destino a Portugal. Oficialmente ningún ministro ni el propio Franco conocen su paradero, ante las presiones y protestas del Ministro de Exteriores Belga para que sea localizado y extraditado. Para protegerlo más tarde fue "adoptado" por Matilde Martínez Reina y pasó a llamarse León Martínez Reina, con Blas Piñar como notario.

Degrelle no llegó a Portugal, se encuentra escondido en Madrid, donde permanecerá un año y medio viviendo en la calle Goya. Vive totalmente enclaustrado en un sótano sin ventanas donde la radio es su única compañera. Escribe libros y artículos y su único contacto es el periodista de Falange Victor de la Serna director del periódico "Informaciones".  De la Serna le consigue documentación falsa para huir a Argentina, pero unas filtraciones hacen fracasar su plan. Tras el fracaso abandona Madrid con destino Torremolinos, por aquel entonces un pequeño pueblo de pescadores en la Costa del Sol.

En Torremolinos ha contactado con un ex-Rexista que le ofrece una pequeña cabaña de pescadores. Para esta época ha perdido 32 kilos y tiene que ser intervenido de una distensión estomacal. En esta época tiene contactos con Jose Antonio Girón de Velasco, ministro de Trabajo. Este le consigue un quirófano para ser intervenido, la operación se realiza en Madrid y de noche para no levantar sospechas.

Tras su recuperación en marzo de 1949, de la mano del ministro Girón se traslada a la finca de Majalimar propiedad de Leandro Gascón, cerca del pueblo de Constantina. Degrelle se hace llamar Juan Sanchís y pronto lo conocerán como Don Juan. En la finca lleva una vida ociosa y despreocupada, con la protección del régimen franquista. Entre sus amistades de esta época está Otto Skorzeny, coronel de las fuerzas especiales nazis que también estaba refugiado en España.

En 1954 los dueños de Majalimar fallecen y Degrelle se traslada a Constantina que estaba a pocos kms de la finca. Allí adquiere una viña conocida como "La Carlina".  Allí construirá su residencia. Donde vivirá con sus hijos que vinieron desde Bélgica y algunos colaboradores "rexistas".


En Lora del Río a 20 kms de Constantina vivía Robert Du Welz capitán de la Legión Valona en una casa llamada "El Molino Azul. Du Welz, llegó en el mismo avión en el que aterrizó Degrelle en San Sebastián. Su familia había apoyado al partido de Degrelle desde sus comienzos. Estaba casado con Marie Antoinette Leonie Van Lede emparentada con la aristocracia holandesa. Marie Antoinette le sirvió de testaferro a Degrelle en sus negocios en España. Degrelle se aprovechó de esta amistad y las relaciones no acabaron muy bien.



Uno de los misterios que envuelven a Degrelle en su exilio,  es conocer ¿de dónde sacó el dinero para construir el Castillo Blanco de La Carlina? La tesis más creíble es su amistad con personas influyente de la zona de Sevilla que le consiguieron créditos e influencias en los bancos para conseguir préstamos. También se dedicó a los negocios inmobiliarios. Su inmobiliaria creada con el apoyo de la Falange, fue una de las que construyó las casas para los soldados norteamericanos de la base de Morón de la Frontera.

En su finca de La Carlina se dedica al turismo rural, haciendo algunas viviendas réplicas de las que ha construido para los americanos en Morón.  Estas casas tenían todos los adelantos que todavía no eran habituales en España (termos y calentadores eléctricos...) Sus primeros inquilinos fueron los banqueros que le habían dado créditos y oficiales norteamericanos de las bases estadounidenses.

En Constantina, Degrelle conocido como Don Juan, era muy popular entre sus vecinos. Era el típico señorito andaluz. Era un benefactor con sus vecinos con el fin de ganarse sus respetos. Daba conferencias, amable y culto pero siempre altivo.

Con el tiempo fue añadiendo edificios a La Carlina, como una torre de color rojo que hacía la función de aljibe. Sus negocios entran en declive y en 1963 se declara en quiebra. La Carlina es embargada por la Caja San Fernando. Degrelle de nuevo recurre al Conde de Mayalde que le busca un piso en el camino de los jesuitas de Madrid, ciudad donde el conde era alcalde en ese momento.

A finales de los años sesenta conoce a Jeanne Brevet con la que se casa. Este matrimonio le da una estabilidad económica que le acompañará en sus últimos años de vida. En 1970 los tecnócratas del  Opus Gobierno franquista, lanzan una orden de busca y captura contra Degrelle, que le hace de nuevo pasar a la clandestinidad. Con la muerte de Franco las cosas cambian y de nuevo hace vida normal, es más su momento de mayor tranquilidad fue bajo el Gobierno socialista de Felipe González .

Degrelle   

Degrelle vuelve a la Costa del Sol, comprándose un piso en el paseo marítimo de Málaga donde intenta desarrollar proyectos inmobiliarios sin resultado positivo. Tiene contactos con Blas Piñar y  Jean Marie Le Pen. Muere el 31 de marzo de 1994 en el Hospital San Antonio de Málaga. Sus cenizas fueron esparcidas por sus más allegados en uno de los santuarios del nazismo,Berchtesgaden lugar de recreo de Hitler.