LA PIEDRA SOLAR DE LOS VIKINGOS


                                  Imagen relacionada

Las antiguas tradiciones noruegas alaban la intrepidez de los exploradores vikingos, y en numerosos relatos se hace alusión a un artefacto mágico del que se valían para orientarse en el mar al que llamaban “Piedra Solar“. Hoy en día se cree haber descubierto la naturaleza de este misterioso objeto gracias a un descubrimiento casual, efectuado hace 70 años durante una excavación bajo un convento medieval de Groenlandia, cuando los arqueólogos desenterraron un pequeño disco dentado que en principio tomaron por un simple adorno.
Este disco, al que pusieron el nombre de “Disco de Uunartoq“, pasó desapercibido durante un tiempo hasta que se formuló la teoría de que podría pertenecer a una brújula primitiva, formando parte central de un sistema más grande. La segunda parte del puzle llegó con el descubrimiento en un barco hundido de una piedra muy singular por parte de investigadores franceses, quienes hallaron una pieza de calcita cristalina (Espato de Islandia) tallada en forma de bloque.
La propiedad más asombrosa de esta pieza es la doble refracción (birrefringencia), que permite saber cual es la posición del Sol incluso con niebla o un cielo muy nublado, algo vital para orientarse en el mar.
Uniendo el Disco de Uunartoq con la piedra de calcita cristalina y usando una vara es posible triangular la posición solar con gran precisión, con un margen de error de 4 grados y lo que es más sorprendente, casi una hora después de la puesta de Sol.
Se cree que la razón de que hayamos tardado tanto en encontrar y descifrar este enigma es la antigua costumbre vikinga de ser incinerado junto con todas las posesiones personales, entre las que se encontraría seguramente la Piedra Solar de cada fallecido.
Foto vía: nationalgeographic